¿A partir de qué semana puede nacer un bebé?
El embarazo es un viaje emocionante que dura alrededor de 40 semanas, pero no todos los bebés nacen exactamente en ese momento. Algunas mamás dan a luz antes y otras después, y es normal preguntarse a partir de qué semana un bebé puede nacer sin riesgos. En este artículo, te contamos qué ocurre según la semana en la que nazca tu pequeño y qué cuidados puede necesitar en cada caso.
¿Cuándo puede nacer un bebé y qué significa?
Semana 22 a 25: El límite de la supervivencia
Si un bebé nace en estas semanas, es considerado prematuro extremo. Aún no está preparado para vivir fuera del útero y necesitará cuidados intensivos. Sus pulmones todavía no han madurado lo suficiente para respirar por sí solo, su piel es extremadamente frágil y sus órganos no están completamente formados. Gracias a los avances médicos, algunos bebés logran salir adelante, pero el riesgo de complicaciones es alto, incluyendo problemas respiratorios, neurológicos y de desarrollo.
Semana 26 a 30: Aún muy pequeños, pero con esperanza
En este punto, los bebés tienen más posibilidades de sobrevivir, aunque seguirán necesitando ayuda para respirar y alimentarse. Todavía pueden tener dificultades con la regulación de la temperatura y pueden presentar bajo peso. Sin embargo, con los cuidados adecuados en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), muchos logran desarrollarse y superar las dificultades iniciales.
Semana 31 a 33: Prematuros moderados
Aquí los pulmones y otros órganos están casi listos, pero el bebé podría necesitar algo de ayuda al nacer. A menudo, estos pequeños pasan unas semanas en el hospital antes de irse a casa. Sus reflejos de succión y deglución pueden no estar completamente desarrollados, por lo que algunos necesitarán alimentación especial hasta que aprendan a succionar correctamente.
Semana 34 a 36: Prematuros tardíos
A partir de la semana 34, la mayoría de los bebés pueden respirar por sí mismos y regular su temperatura, aunque podrían necesitar un poco de apoyo. Aunque en general se encuentran bien, pueden tener problemas menores como ictericia o dificultades para alimentarse. En muchos casos, solo necesitan unos días de observación antes de poder irse a casa con sus familias.
Semana 37 a 38: A término temprano
Si tu bebé nace en esta etapa, ya no se considera prematuro, pero los expertos recomiendan esperar a la semana 39 para que esté completamente preparado. En estas semanas sigue madurando y ganando peso. Su sistema inmunológico y su capacidad de succión mejoran, lo que favorece la lactancia y reduce los riesgos de complicaciones postnatales.
Semana 39 a 40: El momento ideal
Esta es la etapa perfecta para que nazca tu bebé. Ya está completamente desarrollado, sus pulmones funcionan bien y tiene el peso adecuado. Si todo va bien, es probable que el parto ocurra de manera natural en este periodo. A esta edad gestacional, los bebés suelen estar listos para adaptarse rápidamente al mundo exterior y no requieren atención especial más allá de los controles habituales.
Semana 41 a 42: Embarazo prolongado
Si llegas a la semana 41 o más, tu médico puede sugerir inducir el parto para evitar riesgos como la falta de oxígeno o la disminución del líquido amniótico. En algunos casos, la placenta puede comenzar a envejecer y no proporcionar los nutrientes y el oxígeno necesarios al bebé. Por ello, los médicos suelen monitorizar de cerca estos embarazos y, si es necesario, inducir el parto para evitar posibles complicaciones.
Factores que influyen en un parto prematuro
El nacimiento prematuro puede deberse a múltiples factores, entre ellos:
- Embarazos múltiples: Los gemelos y trillizos suelen nacer antes de la semana 37.
- Infecciones maternas: Algunas infecciones pueden desencadenar un parto prematuro.
- Problemas en la placenta: Como el desprendimiento prematuro de placenta.
- Hipertensión o diabetes gestacional: Estas condiciones pueden aumentar el riesgo de parto antes de tiempo.
- Estrés o factores ambientales: Un estilo de vida con mucho estrés o ciertas condiciones médicas pueden influir en un parto prematuro.
Cómo prevenir un parto prematuro
Si bien no siempre es posible evitar un parto prematuro, hay algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Mantener un estilo de vida saludable con una alimentación equilibrada.
- Asistir a todos los controles prenatales para detectar cualquier posible complicación a tiempo.
- Evitar el consumo de tabaco, alcohol o drogas.
- Controlar enfermedades preexistentes como la diabetes o la hipertensión.
- Descansar lo suficiente y reducir el estrés en la medida de lo posible.
¿Qué conclusiones podemos sacar?
Tu bebé puede nacer desde la semana 22, pero lo ideal es que llegue entre la semana 39 y 40 para asegurar su completo desarrollo y minimizar riesgos. Cada embarazo es diferente, así que lo mejor es contar siempre con el apoyo de tu médico para asegurarte de que tanto tú como tu bebé están bien. Recuerda que los avances en neonatología han permitido que muchos bebés prematuros sobrevivan y crezcan sanos, pero la prevención y el seguimiento médico siguen siendo clave para un embarazo saludable.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud (OMS). «Cuidados esenciales del recién nacido prematuro».
- Academia Americana de Pediatría (AAP). «Prematurez y sus implicaciones».
- Mayo Clinic. «Nacimientos prematuros: causas y cuidados».
- Sociedad Española de Neonatología (SENeo). «Guía sobre el parto prematuro».